
Presentamos aquí en castellano un estudio
del teólogo e historiador estadounidense doctor Ernest L. Martin (1932-2002)
publicado en su sitio askelm.com el año 2000, donde, para reforzar su tesis de
que el lugar que los israelíes y judíos sostienen que es donde estuvo ubicado
su Templo fue la localización de la Fortaleza romana Antonia, trae a colación
esta vez la historia del así llamado "Muro de los Lamentos",
considerado lugar sagrado por los sionistas, que es sólo la muralla occidental
de dicho campamento romano. Y el autor demuestra que recién en el
siglo XVI dicho error fue aprobado de manera oficial por los judíos, no
habiendo antes ningún interés por dicho sitio, habiéndose olvidado la posición
exacta de dicho edificio. De ese modo, éste es un argumento en contra de
quienes pretenden construir un falso tercer templo de Jerusalén en el lugar
donde está la Mezquita de la Roca, que antes fue una fortaleza romana, ya que
dicho templo se ubicaba al Sur de aquélla, como señalan varios estudios.

Hay pruebas absolutas de que el actual sitio del judío "Muro de los Lamentos" en Jerusalén NO es ninguna parte del Templo que existió en el tiempo de Herodes y de Jesús. De hecho, aquella particular localización que las autoridades judías han aceptado corresponde al Muro Occidental de una temprana fortaleza romana (finalmente construída y ampliada [37-35 a.C.] por Herodes el Grande). El rey Herodes la llamó Fortaleza Antonia, en honor al famoso Marco Antonio que vivió al final del primer siglo antes de Cristo.
Fue llamada previamente Baris durante
los siguientes cien años y finalmente se hizo conocida como el Prætorium en el
período del Nuevo Testamento (el edificio militar central en Jerusalén donde el
comandante general de una Legión de tropas tenía su cuartel central). Ese tipo
rectangular de edificación claramente se parece a los campamentos militares más
permanentes que los romanos construyeron en todas partes del Imperio para
alojar sus Legiones.
En efecto, cuando el Peregrino de Burdeos
visitó Jerusalén en 333 d.C. él miró al Este desde un área frente a la Iglesia
del Santo Sepulcro (en ese entonces en sus etapas finales de construcción) y
dijo que él vio ese Prætorium directamente hacia el Este con sus murallas (él
mencionó "murallas" en plural, significando las paredes del Sur y
occidental) firmemente atrincherado en el fondo del valle Tyropœon. Ese valle
central de Jerusalén (el Valle de los Fabricantes de Quesos) separaba el borde
oriental del monte de la ciudad (el original monte Sión de la Biblia), del más
grande y más extenso borde occidental.
Lo que el Peregrino de Burdeos proporcionó
en su escritura es una descripción perfecta de lo que llamamos hoy el Haram
esh-Sharif, es decir, los restos de la Fortaleza Antonia. Esa estructura
Herodiana alojaba a la Décima Legión dejada por Tito después de la Guerra
romano-judía de 66 a 73 d.C. La Décima Legión mantuvo su presencia dentro de
sus murallas durante más de 200 años, hasta que la Legión se trasladó a Ailat
en el Mar Rojo en 289 d.C. El Haram esh-Sharif (Fortaleza Antonia) es la única
parte restante de la Jerusalén que existió en el período de Herodes y Jesús. Y
las actuales autoridades judías han aceptado equivocadamente su Muro Occidental
como la muralla del Templo de Herodes. ¡Ellos están equivocados! Se trata
realmente del Muro Occidental de la Fortaleza Antonia
¿Pero cómo el actual "Muro de los
Lamentos" fue erróneamente seleccionado por las autoridades judías como un
lugar santo para los judíos? Como he mostrado en abundancia en mi nuevo libro
"The Temples that Jerusalem Forgot"(Los Templos que Jerusalén Olvidó,
1999) y en mis artículos suplementarios en el sitio web ASK [askelm.com], las
autoridades judías de Jerusalén desde 70 d.C. hasta 1077 d.C. (durante más de
mil años) sólo mostraron su interés religioso por la localización del Templo en
el área UBICADA SOBRE Y ALREDEDOR DE LA FUENTE GIHÓN. Ésta estaba al menos
1.000 pies [300 mts.] al Sur de lo que más tarde llegó a ser conocido como la
Cúpula de la Roca. Ésa es el área exacta que los documentos de Genizah de
Egipto muestran que era donde las autoridades judías deseaban vivir (para estar
cerca de su Templo) en el tiempo de Omar, el segundo Califa (638 d.C.). Los
registros judíos muestran (mencionado en mi libro y en artículos
suplementarios) que ése era sin duda el borde Sudeste de Jerusalén que contuvo
los Templos de Salomón, Zorobabel y el de Herodes.
Sin embargo, con el período de las Cruzadas
las cosas comenzaron a cambiar. Después de un período de 50 años (desde 1099 a
1154 d.C.) durante el cual no se permitió a ninguna persona judía en la ciudad
de Jerusalén, tenemos luego registros de que algunos judíos comenzaron a
retornar a Jerusalén. Fue sólo en ese tiempo (alrededor de 1054 d.C.) que
algunas personas judías comenzaron a imaginar que la identificación cristiana y
musulmana de la Cúpula de la Roca para el sitio de los antiguos Templos podría
tener importancia. Eso fue primero mencionado por Benjamín de Tudela. Fue ese
viajero judío, aproximadamente en 1169 d.C., quien primero sugirió que la
región de la Cúpula de la Roca debiera ser considerada el sitio de los antiguos
Templos. Aquél fue un gran error, pero dentro de cien años después de Benjamín
todos los judíos en el mundo llegaron a creerlo.
De este modo, una nueva área para el sitio
del Templo fue seleccionada por los judíos en el tiempo de Benjamín de Tudela.
Benjamin incluso señaló una baja balaustrada que existió en su tiempo cerca de
la entrada occidental al edificio octogonal (esa balaustrada ha sido desde
entonces destruida) y él la identificó con el "Muro Occidental" de la
zona interna del Templo llamada el Santo de los Santos que judíos anteriores
habían mencionado en su antigua literatura. Él, por supuesto, estaba equivocado.
El "Muro Occidental" al que se refirieron los escritores del Talmud y
de los Midrashim era aquella restante muralla que fue en un tiempo el Muro
Occidental del Santo de los Santos desde las ruinas de un Templo posterior al
de Herodes. Ese Templo posterior se intentó dos veces construirlo (una vez en
el tiempo de Constantino de 313 a 325 d.C. y otra vez un breve tiempo después
en el período de Juliano el Apóstata, aproximadamente en 362 d.C.). El sitio
particular donde se intentó construir aquellos dos Templos posteriores estaba
dentro del recinto apropiado del antiguo Templo de Herodes. Ese Templo
posterior fue construido encima y cerca de la Fuente Gihón en el borde Sudeste
(300 metros AL SUR de la Cúpula de la Roca).
Pero en el tiempo de Benjamín de Tudela
(1169 d.C.) algunos judíos decidieron posicionar de nuevo el Templo desde
aquella sección Sudestede Jerusalén hasta la Cúpula de la Roca. Ellos también
inventaron una nueva "segunda" Muralla Occidental como una parte del
supuesto Santo de los Santos identificándola con aquella arruinada balaustrada
en la entrada occidental a la Cúpula de la Roca. Durante ese tiempo (en 1169
d.C. y durante los siguientes 380 años), la gente judía no prestó NINGUNA
ATENCIÓN en absoluto a la "Muralla Occidental" del Haram esh-Sharif
que es llamada ahora su "Muro de los Lamentos".
Hasta el siglo XVI de nuestra Era, aquella
área occidental no produjo NINGÚN INTERÉS en las mentes de las autoridades
judías o de los judíos comunes. En efecto, desde las Cruzadas hasta el ascenso
del Imperio Otomano en 1517 d.C. los judíos por regla general se reunían en la
dirección opuesta, en el lado ESTE del Haram en el Monte de los Olivos (o, en
la propia muralla ESTE en lo que ellos llamaron la Puerta de la Piedad, si las
autoridades musulmanas les permitían estar tan cerca). Ellos se reunían en la
parte Este del Harama a fin de quedar frente a la Cúpula de la Roca al Oeste, que
ellos finalmente consideraron (erróneamente) que era el antiguo punto de sus
Templos. Cuando Benjamin de Tudela visitó dicho punto a mediados del siglo XII,
él fue capaz de ubicarse en la pared del Este y rezar hacia la Cúpula de la
Roca. Sin embargo, unos años más tarde, el viajero judío Petachia de Ratisbona
mencionó la "Puerta de la Piedad", pero dijo que "a ningún judío
se le permite ir allí". Petachia dijo que los judíos se reunían entonces
en el Monte de los Olivos y que "rezos eran ofrecidos allí
arriba"(Elkan Adler, Viajeros Judíos en la Edad Media, p. 90).
Esto es ratificado posteriormente por el
rabino Jacob en 1238-1244 d.C., quien dijo que "subimos al Monte de los
Olivos... hasta que alcanzamos una plataforma que está en el Monte de los
Olivos, donde la Novilla Roja fue muerta, y vamos cuesta arriba hasta la
plataforma que está frente a la puerta del Templo. De allí vemos el Monte del
Templo y todos los edificios sobre él, y rezamos en dirección del Templo"
(Ibíd., p. 117). Más adelante en su escrito el rabino Jacob declara:
"Alrededor de la Piedra Fundacional, los reyes ismaelitas han construído un
edificio muy hermoso para una casa de oración y erigieron en la cima una cúpula
muy hermosa. El edificio es el sitio del Santo de los Santos y el
Santuario"(Ibíd. p. 118). Aunque los registros judíos muestren que los
judíos ANTES de las Cruzadas creían que el Monte del Templo estaba SOBRE LA
FUENTE GIHÓN, ahora en el siglo XIII se estaba suponiendo (incorrectamente) que
estaba en la Cúpula de la Roca.
Más tarde, en el tiempo de Isaac Chelo
(1334 d.C.), él se refiere a la "Muralla Occidental" que fue
mencionada por Benjamín de Tudela, la que él dijo que estaba frente al Templo
de Omar ibn al-Khattah. El lenguaje de Chelo es confuso porque él extrañamente
llamó al "Templo" de Omar como la "Puerta de la Piedad" y
que la "Muralla Occidental" estaba localizada frente al Templo [lo
que normalmente significa al Este del edificio]. Pero ya que Chelo cita a
Benjamín (quien colocó la "Muralla Occidental" justo delante de la
entrada a la Cúpula de la Roca), esto es sin duda lo que Chelo también tuvo la
intención de comunicar. Sin embargo, Chelo mezcló la cronología y dijo que su
"Muralla Occidental" fue descubierta en el tiempo de Omar (638 d.C.)
cuando algunos judíos le dijeron que había alguna "basura y suciedad
amontonada sobre el punto, de modo que nadie sabía exactamente dónde estaban
las ruinas [del antiguo Templo]". Pero un viejo hombre judío finalmente
mostró a Omar (en 638 d.C.) "las ruinas del Templo bajo un montículo de
suciedad" (Ibíd. p. 131).
Los registros son cronológicamente
confusos porque los viajeros judíos posteriores identificaron mal una
"Muralla Occidental" como siendo de dos períodos de tiempo
diferentes. El primer período fue cuando los musulmanes primero conquistaron
Jerusalén en 638 d.C., y el segundo período fue el que comenzó con Benjamín de
Tudela en 1169 d.C. (más de 400 años más tarde). En efecto, como he explicado
en mi libro, la primera "Muralla Occidental" estaba conectada con el
Santo de los Santos de los Santuarios construidos en el tiempo de Constantino y
Juliano, mientras que la segunda "Muralla Occidental" (más de 400
años más tarde) se consideraba que estaba en el lado Oeste de la Cúpula de la
Roca. Los judíos en el período de las Cruzadas finalmente aceptaron la Cúpula
de la Roca como el sitio general del Santo de los Santos.
Hay aún, sin embargo, una complicación
adicional al tratar racionalmente de identificar la "Muralla
Occidental". Esa confusión adicional es la selección por parte de los
judíos del actual "Muro de los Lamentos" como la "Muralla
Occidental" mencionada por los anteriores judíos talmúdicos en su
literatura. La verdad es, por otra parte, que la posterior "Muralla
Occidental" no tenía nada que ver con el Santo de los Santos, y todos
sabían eso. El "Muro de los Lamentos" es realmente la "Muralla
Occidental" externa del Haram esh-Sharif [el recinto de la Fortaleza
Antonia o Explanada de las Mezquitas] que he mostrado en mi libro que es el
Muro Occidental de la antigua Fortaleza Antonia y no tiene nada que ver con
NINGUNO de los antiguos Templos de los judíos. Esa última muralla fue
finalmente seleccionada por los judíos aproximadamente en 1570 d.C. Éste es
nuestro moderno "Muro de los Lamentos". Pero a fin de semi-justificar
su selección, los judíos de hoy son propensos a mezclar los dos relatos anteriores
y erróneamente confundirlos con acontecimientos que rodean a su actual
"Muro de los Lamentos" que está localizado al Norte del Arco de
Robinson.
Cuándo el actual "Muro de los Lamentos" fue seleccionado por las autoridades judías
Veamos los registros históricos para ver
lo que pasó aproximadamente en el año 1520 (y otra vez en 1537) que hizo que la
gente judía aceptara repentinamente el punto incorrecto. Extrañamente, ellos
abandonaron su usual práctica de reunirse oficialmente en la pared ESTE en la
Puerta de la Piedad (o principalmente en el Monte de los Olivos). Las
autoridades judías decidieron seleccionar la MURALLA OCCIDENTAL del Haram
esh-Sharif (justo al Norte de lo que se hizo conocido como el "Arco de
Robinson") como su sitio oficial de reunión.
Fue un error de primera magnitud
transferir su devoción a esa Muralla Occidental del Haram. Los eruditos
israelíes hoy entienden que la actual "Muralla Occidental" no tiene
nada que ver con la antigua "Muralla Occidental del Santo de los Santos"
que se pensó previamente que estaba localizada al principio cerca de la Fuente
Gihón y luego más tarde (300 metros al Norte) en la entrada Oeste de la Cúpula
de la Roca. En su excelente libro "The Western Wall", Meir ben-Dov
quiere que sea claramente entendido que la Muralla Occidental del Haram (el
actual Muro de los Lamentos) NO es la misma que la "Muralla
Occidental" mencionada en la temprana literatura judía que una vez se
pensó que era una parte del Santo de los Santos. Note cómo Ben-Dov hace esto
sobradamente claro:
"Hay una tradición de que la Muralla
Occidental del Templo permaneció de pie [después de la Guerra romano-judía de
66 a 73 d.C.]". Meir ben-Dov luego continúa: "Ésa no es una referencia a la
pared occidental del Monte del Templo [el actual Muro de los Lamentos del
Haram], ya que todas sus murallas [las del Haram] han sobrevivido hasta este
día. La pared occidental sobre la cual fue predicho [por judíos del período
talmúdico] que nunca sería destruida, es la Muralla Occidental del actual
santuario, y con el tiempo, ella [la Muralla Occidental del Templo de Herodes]
FUE ARRASADA HASTA EL SUELO COMPLETAMENTE" (The Western Wall, p. 27).
La Muralla Occidental que los judíos
posteriores predijeron que no sería destruida era la Muralla Occidental del
Santo de los Santos del Templo que se intentó construir en el tiempo de
Constantino y Juliano (en el siglo IV). En cuanto al actual Muro de los
Lamentos, fue finalmente seleccionado por las autoridades judías sólo hace
aproximadamente 350 años, y aquella pared no tenía nada que ver con el Santo de
los Santos. En efecto, ningún judío en la Historia antes del siglo XVI pensó
que la Muralla Occidental externa del Haram esh-Sharif era santa e importante.
Algo sucedió, sin embargo, que hizo que las autoridades judías aceptaran el
erróneo sitio del Muro de los Lamentos.
¿Qué ocurrió que hizo que los judíos
finalmente escogieran aquel advenedizo "muro" que no era siquiera una
parte del santuario interior (del que las antiguas "Murallas
Occidentales" eran una parte)? El hecho es que algo muy místico ocurrió en
la historia del judaísmo a principios del siglo XVI que hizo que las
autoridades y la gente judías abandonaran los otros dos sitios que ellos antes
habían aceptado como la localización de sus Templos, y ellos comenzaron a
concentrarse en su actual "Muro de los Lamentos" como el punto más
sagrado de todo el judaísmo. Aquella historia es interesante. Citaré ahora dos
fuentes judías que explican cómo los judíos finalmente aceptaron su nuevo
"Muro de los Lamentos".
El Sitio
del "Muro de los Lamentos" era al principio un lugar santo cristiano
Entendamos las razones históricas de por
qué los judíos finalmente (y erróneamente) aceptaron su actual Muro de los
Lamentos como su lugar más sagrado. Los registros judíos de los siglos XVI y
XVII nos informan que el lugar del "Muro de los Lamentos" era un
punto situado en la base de la Pared Occidental del Haram esh-Sharif donde las
mujeres cristianas se reunían en diversas oportunidades a fin de depositar su
basura (todo tipo de inmundicias y desechos). El primer relato judío de esa
práctica es de aproximadamente el año 1520 d.C. y describe el lugar como
habiendo sido durante mucho tiempo un vertedero de significado religioso para
mujeres cristianas.
Antes de 1520 d.C. NINGÚN judío o musulmán
estuvo en absoluto interesado en el lugar (no tenía ningún significado para
ellos) porque se trataba de un sitio cristiano que sólo los cristianos creían
que era significativo. Era un "vertedero" cristiano de significado
religioso sólo para cristianos. La acumulación de basura en ese lugar era tan
enorme (habiéndose acumulado durante décadas por los depósitos de las mujeres
cristianas) que finalmente se hizo notoria para el primer rey otomano que
conquistó Jerusalén (Selim I, el padre de Suleimán o Solimán el Magnífico). Ya
que el vertedero de basura estaba cerca de una región donde Selim tenía su
palacio, él preguntó por qué aquella sucia área estaba allí y quién la
mantenía.
La razón histórica de lo que sucedió fue
primero dada en un trabajo histórico judío registrado aproximadamente en 1730
d.C. (aproximadamente 200 años después del acontecimiento que afirma contar).
El hombre que lo escribió fue Moses Hagiz, un entonces residente de Jerusalén.
Toda la narrativa está contenida en el excelente libro ya mencionado escrito
por Meir ben-Dov, Mordechai Naor y Zeev Aner en 1983 titulado "The Western
Wall (Ha-Kotel)", pp. 108-110. Fijémonos con cuidado en la idea esencial
de la historia. De hecho, había realmente DOS historias que se entrelazaron con
el pasar de las décadas que siguieron al primer relato, pero es fácil reunir
los puntos principales y entender el hilo central de sus temas sin ninguna
ambigüedad.
La primera historia (y cronológicamente la
más temprana por los actores de la historia) es la entregada por el mencionado
Moses Hagiz. Él relata que fue Selim (el padre de Suleimán el Magnífico) el
actor principal. La segunda historia por otra parte describe un tiempo
aproximadamente 20 años más tarde, y tiene al propio Suleimán como el personaje
central. El escritor judío Eliezer Nahman Poa escribió esa segunda historia (en
algún momento en el siglo XVII), y es el primero de los dos relatos desde el
punto de vista de relatar la historia a oyentes y lectores. Algunos rasgos de
las dos historias nos recuerdan a personajes alegóricos mencionados en antiguas
narraciones encontradas en las Sagradas Escrituras. Esas historias sin duda
evolucionaron a fin de plantear puntos políticos o mostrar líneas de
significado religioso dentro de las historias. Copiaré ahora lo que el susodicho
libro "The Western Wall" relata:
"Un día él (el sultán Selim) vio desde su
ventana a una vieja mujer Gentil, de más de noventa años de edad, llevando un
saco o caja (cesta) de basura y dejándola caer en un lugar cerca de su oficina.
Él se enfadó mucho... y envió a uno de sus esclavos para que le trajera a la
mujer y su saco. Cuando ella llegó él preguntó a qué pueblo ella pertenecía, y
ella le dijo que era romana (cristiana). Él entonces le preguntó dónde vivía y
ella contestó: "No lejos de aquí, a unos dos días de camino"
[Bethlehem, Belén], y explicó que por eso ella estaba cansada porque, según la
costumbre que los líderes romanos habían impuesto, todo el que vivía en
Jerusalén tenía que depositar la basura en aquel punto [que se convirtió en la
Muralla Occidental] al menos una vez al día; aquellos que vivían en los
alrededores de la ciudad tenían que hacerlo dos veces a la semana, y aquellos
que vivían al menos a tres días de distancia tenían que hacerlo una vez cada
treinta días, porque aquel lugar era la casa del dios de Israel [el sitio del
Templo] y cuando ellos no fueron capaces de destruirlo completamente,
decretaron, por medio de una prohibición... que el nombre de Israel nunca
debería ser otra vez mencionado acerca de ello.
"Por lo tanto" (dijo la
anciana), "no te enojes porque yo haya venido con un bolso de basura a tu
corte real. No he pretendido ofenderte. El rey —pueda él descansar en el
paraíso— escuchó todo lo que la mujer tuvo que decir y luego dijo a sus
esclavos que la mantuvieran detenida hasta que él hubiera investigado el asunto
para ver si ella había dicho la verdad. Sus esclavos le llevaron a muchos otros
que trajeron (sacos de basura) y él los interrogó, y encontró que ellos
contaron la misma historia que la mujer.
"Él
(el Sultán) abrió su depósito de plata y oro y tomó varios bolsos de monedas
así como una cesta y un azadón que él puso sobre su espalda. Él publicó una
proclamación: "Todos aquellos que aman al rey y quieren darle satisfacción
deberían mirar y seguir el ejemplo". Él entonces fue al montón de basura y
dispersó un bolso con monedas de modo que los pobres deberían cavar para
recuperarlas, y, por su amor al dinero, quitar la basura. Él (el Sultán) estuvo
de pie sobre ellos y los animó. (...) Cada día él arrojaba más monedas. Durante
aproximadamente treinta días, más de diez mil personas quitaron la basura hasta
que quedó al descubierto la Pared Occidental y las fundaciones como pueden ser
vistas hoy por cada uno" [Fin de la primera cita del libro de Meir ben-Dov
titulado "La Muralla Occidental"].
Esto representa la primera historia, y da
la esencia del relato que pone bajo el foco al Muro de los Lamentos y declara
que la narrativa estaba cronológicamente basada en el tiempo de Selim
(aproximadamente 1520 d.C.). Ahora continúo con la cita siguiente del libro
"The Western Wall"acerca de la segunda narración:
"El héroe de la segunda historia paralela
sobre el descubrimiento de la Muralla es el sultán Suleimán el Magnífico, el
hijo de Selim, ya mencionado. El autor (o la fuente) de esta historia es
Eliezer Nahman Poa (siglo XVII) y él vincula la historia con el versículo
"Él levanta al necesitado desde la tierra; Él levanta al pobre desde el
montón de basura" (Salmo 113:7). Poa trae la historia desde una tradición
oral y la introduce con las palabras: "Y esto me fue dicho:
"En los días del rey el sultán
Suleimán nadie conocía la localización del Templo, de modo que él ordenó una
búsqueda de Jerusalén para encontrarlo.
"Un día, el hombre que estaba a cargo
de la búsqueda que ya había abandonado la esperanza [de descubrir el verdadero
sitio del Templo], vio que una mujer venía y llevaba sobre su cabeza una cesta
llena de basura y suciedad.
-"¿Qué es eso sobre tu cabeza?",
preguntó él. —"Basura", dijo ella. —"¿Dónde la estás
llevando?". —"A tal lugar". —"¿De dónde eres?".
—"De Belén". —"¿Y entre Belén y este lugar no hay vertederos de
basura?".—"Tenemos una tradición de que cualquiera que traiga la
basura y la vierta aquí realiza un hecho meritorio".
"Éste debe ser" [el lugar del
Templo], dijo el hombre, y[el capitán] ordenó que muchos hombres limpiaran la
basura de aquel sitio, la basura que, debido al gran tiempo que había pasado,
se había convertido en tierra en el fondo. Y entonces él hizo visible el lugar
santo. Él fue y le contó al rey, el cual se alegró enormemente y ordenó que
ellos despejaran y barrieran (el lugar) y lavaran la Muralla con agua de
rosas"» [Fin del segundo relato registrado en el libro "The Western
Wall"].
[Luego Meir ben-Dov continúa con su
comentario sobre las dos narraciones]:
"Podemos suponer que la tradición que asigna el descubrimiento a
Suleimán es la más confiable de las dos, no sólo porque su fuente, Eliezer
Nahman Poa, vivió cronológicamente más cerca del acontecimiento o porque sus
elementos son más fieles a la tradición popular, sino también porque Suleimán
era famoso por su preocupación por excavar y edificar. Fue él quien, en 1538,
COMPLETÓ LAS MURALLAS DE JERUSALÉN que todavía están de pie. Parecería que el
primer relato fue transferido (¿por Moses Hagiz?) al principio de la ocupación
turca y al sultán a fin de darle más importancia. Así la versión de Selim fue
creada más tarde. La lógica de tal transferencia sería: Si las nuevos
gobernantes decidieron "revisar Jerusalén" para el desconocido sitio
del Templo [note que NADIE en ese tiempo CONOCÍA el paradero del antiguo
Templo], ¿por qué Selim no lo haría [limpiar el sitio en el Muro de los
Lamentos] inmediatamente tras su llegada?".
Meir ben-Dov prosigue: "Las historias
citadas sirven como ejemplos de las leyendas históricas generales relacionadas
con el Muro en el pasado. Otro tipo de leyenda está relacionado con la santidad
del Muro en el presente, una santidad que es a la vez general y particular. La
santidad general encuentra expresión en los cuentos sobre curas milagrosas
efectuadas por el Muro, en historias sobre su profanación castigada, y motivos
similares, que son comunes en la literatura popular en relación a otros sitios
sagrados y santos. Cuando suceden en el Muro, sin embargo, los milagros que
ocurren son más intensos". [Fin del comentario citado en el libro "The
Western Wall"].
Una
Significativa observación en cuanto a estos relatos judíos acerca de por qué el Muro de los Lamentos fue seleccionado.
Es importante reconocer que estos
registros muestran que a principios del siglo XVI (hace unos 380 años) NINGUNA
PERSONA JUDÍA iba al Muro Occidental del Haram esh-Sharif ni lo llamaba el Muro
Occidental del Templo. En efecto, la narrativa histórica judía que hemos estado
leyendo declara que en los días de Suleimán (1538 d.C.) "nadie conocía la
localización del Templo, de modo que él ordenó una revisión de Jerusalén para
encontrarlo". ¿Y por qué el primer relato fue ambientado bajo el gobierno
de Selim I (el primer gobernante turco que conquistó Jerusalén)? Fue para
justificar el hecho de que NADIE sabía exactamente a comienzos del siglo XVI
DÓNDE el Templo había estado localizado.
La verdad es que todos en esa fecha tardía
pensaban que el sitio del antiguo Templo estaba en ALGÚN LUGAR dentro del área
del Haram esh-Sharif. Pero ¿exactamente dónde? Nadie sabía. ¿No es interesante que incluso hoy los
investigadores estén en la misma dificultad de entendimiento? Ellos son también
tan ignorantes como lo eran los historiadores y los teólogos en el momento del
principio del Imperio Otomano.
Pruebas adicionales de que las autoridades judías NO aceptaron el
"Muro de los Lamentos" sino hasta después de 1520 d.C.
Las autoridades judías en Jerusalén no
aceptaron al principio el sitio del vertedero cristiano como portador de alguna
significación judía. Fue sólo después de que los musulmanes decidieron limpiar
el área, que algunos judíos se interesaron en el lugar del posterior Muro de
los Lamentos. Pero poco después de la invasión otomana de Jerusalén ocurrieron
ciertos acontecimientos milagrosos que dieron confianza a la gente de Jerusalén
de que la Cúpula de la Roca estaba localizada cerca del antiguo Santo de los
Santos del Templo. Notemos lo que sucedió.
En el año 1517 d.C. (cuando los turcos
otomanos primero entraron en Jerusalén bajo Selim) se creía entonces que el
área de la Cúpula de la Roca tenía las mejores credenciales para ser el lugar
del Santo de los Santos. Zev Vilnay en sus "Legends of
Jerusalem"relata: "Se ha dicho que durante la Fiesta de los Tabernáculos
en 1519 ella [la media Luna encima la Cúpula de la Roca] giró hacia el Este
[sus cuernos giraron hacia el Este]. Los árabes creyeron que ése era un
presagio agorero. Ellos intentaron girarla [para que apuntara] hacia el Sur, en
dirección de La Meca, la ciudad santa de los musulmanes en Arabia [la posición
normal de la media Luna era hacia el Sur]" (p. 30). Los musulmanes
interpretaron esa colocación hacia el Este de la media Luna como una señal de
la venida del Mesías (Jesús había enseñado que él volvería a la tierra desde el
Este y al Monte de los Olivos).
Después de la restauración de la media
luna en la Cúpula, otro acontecimiento similar ocurrió tres años más tarde en
1522. Vilnay nuevamente declara: «El rabino Moses Bassola, que visitó la Tierra
Santa en 1522, en el tiempo de los turcos, relató que "el rumor acerca de
la media luna es que una media luna que había sido desviada de su cara al
Sursobresale de una gran columna de metal a la cabeza de una cúpula [la Cúpula
de la Roca] que los árabes tienen en el Templo"»(p. 30). Esos acontecimientos
sobrenaturales parecieron justificar el pensamiento de que la Cúpula era en
efecto el sitio del Templo. Hubo acontecimientos aún más milagrosos acerca de
la media luna encima de la Cúpula de la Roca.
Vilnay relata otro acontecimiento que
sucedió un año más tarde (en 1523) cuando un falso profeta de los judíos
llamado David ha-Reubeni fue a Jerusalén afirmando ser el Mesías. Vilnay
continúa: "David ha-Reubeni, un falso Mesías de Israel, fue a Jerusalén desde
Arabia. Él estaba en su camino hacia Roma para presentar al Papa una solicitud
de ayuda en su esfuerzo para restaurar a la gente judía a su tierra. En 1523 él
entró en la Cúpula de la Roca" [eso estaba normalmente prohibido a cualquier
judío, pero los supuestos acontecimientos divinos que sucedieron en ese tiempo,
principalmente con el misterioso giro de la media luna encima de la Cúpula de
la Roca, hicieron que incluso los árabes musulmanes admitieran a David
ha-Reubeni en el santuario interior de la Cúpula de la Roca].
Vilnay prosigue con la historia: "Ahora en
la cumbre de la cúpula hay una media luna que mira hacia el Oeste [sus cuernos
apuntaban al Oeste]. Durante el primer día de la Fiesta de Pentecostés se vio
que esa media luna apuntaba al Este [había girado 180 grados con sus cuernos
que ahora señalaban hacia el Este], y cuando los árabes vieron eso, gritaron
con gran alarma. Les pregunté: "¿Por qué gritan?". Ellos contestaron:
"A causa de nuestros pecados esta media luna ha dado vuelta hacia el Este,
lo que es un mal presagio para los árabes". Un trabajador subió a la
Cúpula y puso la media luna en su antigua posición, pero al día siguiente
estaba de cara hacia el Este. Y los árabes siguieron gritando y lamentándose
cuando ellos en vano trataron de girar la media luna". Esos presuntos signos sobrenaturales
hicieron que David ha-Reubeni proclamara posteriormente su Mesianismo. Él formó
un equipo con otro judío llamado Solomon Molcho [originalmente Diogo Pires] en
Roma, y mucho cristianos creyeron que algún tipo de Mesías judío estaba en
efecto entre ellos. Los dos hombres, sin embargo, fueron juzgados por practicar
la brujería y ambos murieron ignominiosamente.
La principal razón de que yo presente
estos relatos históricos en relación con esto es porque en el comienzo del
gobierno otomano era de conocimiento común tanto entre musulmanes como judíos
que el antiguo Templo fue reconocido entonces como estando cerca o en el sitio
de la Cúpula de la Roca. No hay ninguna mención de importancia de que el
"Muro de los Lamentos" estuviera localizado en el Muro Occidental del
Haram esh-Sharif en esos tempranos registros. Sin embargo, eso debía cambiar
pronto. A la escena histórica llegó un individuo muy eminente que iba a cambiar
drásticamente las creencias de los judíos, de hombres, mujeres y niños. Aquél
era el rabino Isaac Luria. Con su llegada alrededor de 1570 d.C. el "Muro
de los Lamentos" se convirtió en un prominente elemento familiar santo
entre los judíos. Eso fue debido a la influencia del rabino Luria. Él era un
muy poderoso líder místico y religioso entre los judíos.
Los registros históricos revelan que fue
el rabino Luria quien seleccionó el antiguo sitio santo cristiano en lo que
llegó a convertirse en el Muro de los Lamentos. Lo que todo esto muestra es que
los judíos para esas fechas no sólo NO CONOCÍAN EL ÁREA PRECISA DEL SITIO DEL
TEMPLO sino que ellos y los turcos musulmanes estaban basándose ahora en un
sitio tradicional cristiano para localizarlo para ellos. ¿Y qué tradición
escogieron ellos? Era una tradición cristiana muy negativa y hostil que había
sido diseñada para contradecir las creencias de judíos y musulmanes. No
obstante, los judíos y los musulmanes razonaron que SI los cristianos durante
mucho tiempo tiraron basura en el sitio donde el Muro de los Lamentos fue finalmente
seleccionado (y el montón de basura había llegado tan alto que su fondo se
había convertido en el suelo), entonces seguramente LOS CRISTIANOS DEBÍAN TENER
RAZÓN. Ése fue el razonamiento judío y musulmán en ese entonces. Después de
todo, los judíos y las autoridades musulmanas sin dificultad admitían que
ninguno de ellos conocía el punto preciso donde el Santo de los Santos había
estado localizado una vez. Las acciones de los cristianos en cuanto al lugar de
su "vertedero religioso" impresionaron a los judíos y los musulmanes.
Pareció haber precedentes históricos para esa creencia.
Recuerde que había también un temprano
relato judío de que cuando Omar el segundo Califa en 638 d.C. buscaba el lugar
del Templo judío, un viejo hombre judío mostró al Sultán dónde había estado el
Santo de los Santos. Eso era también un vertedero (pero mencionado en los
registros aproximadamente 900 años antes del tiempo de los turcos otomanos).
Fue esa historia más temprana que había circulado durante mucho tiempo en el Oriente
Medio la que sin duda llevó a Selim (o a Suleimán, y más tarde a las
autoridades judías) a pensar que ese nuevo vertedero que los cristianos habían
mantenido estaba de algún modo relacionado con el sitio del Templo original. Lo
que es asombroso es el hecho de que las historias relatan que fueron los
cristianos los que habían iniciado el vertedero y habían perpetuado su uso
desde los antiguos días. Los judíos y los musulmanes en los precedentes 350
años ¡no habían prestado ninguna atención al sitio en absoluto!
Fueron otras áreas en las cuales judíos y
musulmanes estuvieron interesados. Se debe recordar que a Omar se le mostró en
su tiempo el sitio del Templo sobre y cerca de la Fuente Gihón, mientras que
los relatos de las mujeres cristianas aproximadamente 900 años más tarde en el
siglo XVI habían situado de nuevo el sitio del Templo en un área en algún sitio
cerca de su vertedero que era adyacente al Muro Occidental del Haram. De este
modo, primero los musulmanes y luego las autoridades judías a mediados y a
finales del siglo XVI comenzaron a pensar que quizás la identificación
cristiana en lo que llegó a ser el "Muro de los Lamentos" era en
efecto el sitio correcto.
¡Qué anacronismo! Aquí tenemos a las
autoridades musulmanas en el tiempo de Suleimán el Magnífico basándose en un
sitio cristiano que fue establecido como un lugar de odio y asco para localizar "Casa de Dios" judia. En efecto, ese vertedero de basura (según la
historia) se convirtió en una importante prueba musulmana de dónde estuvieron
localizados los una vez gloriosos Templos. Éste debe ser el caso porque los
relatos muestran que ni Selim ni Suleimán antes de su selección del área del
basural (con todos sus historiadores y hombres profesionales) fueron capaces de
descubrir el verdadero sitio del Templo. Los turcos otomanos no tenían
conciencia del verdadero sitio. La verdad es que la tradición colocaba al
Templo en algún sitio dentro del Haram esh-Sharif, pero simplemente ¿dónde
dentro de aquel recinto era el punto correcto?
Lo que es interesante es el hecho de que
no hay todavía un erudito hoy (sea judío, musulmán o cristiano) que pueda
informar dogmáticamente a cualquier persona dónde estaba el Santo de los
Santos,INCLUSO EN ESTE PRINCIPIO DEL SIGLO XXI. Todos los eruditos y las
autoridades religiosas todavía están en la oscuridad en relación a lo que ellos
consideran que es el punto exacto del Templo dentro del área del Haram. El
hecho es, sin embargo, que todos ellos están mirando en el lugar incorrecto. El
Haram esh-Sharif (como lo he demostrado suficientemente) es el campamento
militar de la Fortaleza Antonia. El verdadero Templo de Dios estuvo localizado
300 metros (1.000 pies) AL SUR de la Cúpula de la Roca y 180 metros (600 pies)
AL SUR de la pared Sur del Haram esh-Sharif.
¿Por Qué
las Autoridades judías finalmente seleccionaron el "Muro de los Lamentos" como una
Muralla del Templo de Herodes?
Los registros históricos muestran que las
autoridades judías NO siguieron al principio a los musulmanes en esa
identificación de ese vertedero de basura cristiano como estando cerca del
Templo (o que señalara hacia él). Los judíos tuvieron que basarse en otros
factores para aceptar el área del vertedero. La verdad es que está claro que
las autoridades judías finalmente aflojaron y comenzaron a prestar atención al
"Muro de los Lamentos". Aquello sucedió debido a las experiencias y
las enseñanzas de un rabino muy respetado que finalmente aceptó el punto como
santo. Aquel rabino era Isaac Luria (mencionado como Ha-Ari, "el
León"), el creador de lo que llegó a ser conocido como la Kábala
Luriánica. En efecto, los judíos desde el tiempo de Benjamín de Tudela (1069
d.C.) hasta el ascenso del Imperio Otomano (1517 d.C.) no mostraron la atención
más leve a esa parte antes cristiana del Muro Occidental como un lugar santo y
santificado para ellos. Aquél fue un punto santo cristiano durante muchos años.
Después fue limpiado por los musulmanes para que se convirtiera en un sitio
santo para ellos. Y finalmente las autoridades judías sintieron que era también
apropiado para ellos reconocerlo; pero ellos fueron los últimos en hacer eso en
Jerusalén.
Fue cuando el rabino Isaac Luria les dijo
que la Shekinah estuvo localizada entonces en aquel antiguo vertedero cristiano
que los judíos comenzaron a reunirse (y más tarde a ir en tropel) a la región y
a echar a los musulmanes que habían limpiado al principio el lugar de su
ensuciamiento cristiano. Hasta el tiempo del rabino Isaac Luria (quien nació en
Jerusalén en 1534 y murió en 1572 d.C.), la costumbre judía (durante los casi
400 años anteriores) era reunirse en la muralla Este en la Puerta de la Piedad
(o en el Monte de los Olivos) y rezar hacia el Oeste hacia la Cúpula de la
Roca. Ellos adoraban una balaustrada que pensaban que era el Muro Occidental
del Santo de los Santos. Pero el rabino Luria cambió eso. Mostraré ahora lo que
motivó esa acción de aceptación. Lo que las autoridades judías hicieron fue
prestar atención a las palabras de Luria y a partir de entonces ellos comenzaron
a reunirse (como lo hacen ahora) en su nueva "Muralla Occidental".
La
Importancia del Rabino Isaac Luria
A mediados del siglo XVI prácticamente
toda la gente judía llegó a creer en las filosofías de un hombre llamado el
rabino Isaac Luria. Él fue la persona que estableció la que es llamada la
Kábala Luriánica (una forma de gnosticismo místico) que llevó a la gente hacia
doctrinas que eran tan extrañas a Moisés, Isaías y Esdrás como cualquier otra
(y esto también incluye las enseñanzas de aquellos judíos que escribieron los
Talmud y otras escrituras hasta alrededor del siglo XIII). Entre otras
doctrinas falsas (que son contrarias a las simples enseñanzas de las Sagradas
Escrituras), Luria enseñó la doctrina Gentil de la Inmortalidad del Alma, y una
aún más Gentil en su origen, la doctrina de la Transmigración de las Almas (muy
similar a la de los hindúes hoy). Ambas doctrinas son diametralmente contrarias
a las enseñanzas básicas del Antiguo Testamento (el Tanaj) y también del Nuevo
Testamento.
El rabino Luria promovió como una doctrina
principal el que era normal para la gente que vivió en una generación aparecer
después de su muerte como otras personas en la siguiente generación (y su
enseñanza no requería una resurrección de los muertos, como demanda la
Escritura). En otras palabras, Luria creyó y enseñó la Reencarnación
(Metempsicosis). Y toda la nación judía entonces llegó a creer sus extrañas y
anti-bíblicas enseñanzas (mientras ellos siguieron guardando el sábado, las
leyes de los alimentos y otros rituales externos que identificaban a la gente
como todavía judíos). Note lo que la Encyclopedia of Religion dice sobre la
influencia de Luria:
"LURIA, ISAAC (1534-1572), conocido
también por la sigla A'RiY, es decir Ha-Ari (ha-Elohi Rabbi Yitshaq, "el
piadoso rabino Isaac"); místico judío. Isaac Luria fue el preeminente
kabalista de Safed, una pequeña ciudad en la Galilea donde tuvo lugar un
notable renacimiento de la vida mística judía en el siglo XVI. El original
sistema mitológico de Luria y las innovadoras prácticas rituales no sólo
consiguieron una gran popularidad en la propia Safed sino que también
ejercieron una profunda influencia sobre prácticamente toda la creatividad
mística judía subsecuente. A mediados del siglo XVII la teología y las
prácticas rituales Luriánicas habían impregnado la mayor parte del mundo judío.
Ha sido observado que el Lurianismo fue el último sistema teológico pre-moderno
que disfrutó de una generalizada aceptación dentro del judaísmo" (vol. 9,
pp. 54-55).
Luria incluso adoptó algunas enseñanzas
teológicas similares a la creencia cristiana en la Trinidad (que Dios es Un
Dios manifestado en Tres Personas). Luria fue aún más allá. Él usó el mismo
principio de interpretación de los primeros cristianos, pero ideó "diez
manifestaciones diferentes de Dios" (que él llamó Sefirot) que se suponía
que representaban a "un" Dios. Según Luria, la manifestación superior
y principal de su "Divinidad" plural era un "No-Ser" nunca
conocido por Moisés o por los Profetas ni por los sabios del Talmud. Él llamó a
su manifestación final de la Deidad como Ein Sof, que significa en hebreo
"Sin Final" (o, simplemente, "el Final es Nada" o
"Nada es el Final") que es otro modo de decir en un sentido
filosófico que "no hay NINGÚN Dios definible" (o que todo lo que hay
en el Universo es NADA, o que Dios es un "Dios" que está en el exilio
o escondido). Ése era otro modo de enseñar que no hay "ningún Dios"
en el análisis final de las cosas. En pocas palabras, se trata de una enseñanza
que aboga por el ateísmo. Luria también siguió los pasos de Maimónides aún más
adelante en su aceptación de los principios de Aristóteles.
Durante un siglo y medio Luria tuvo una
profunda influencia sobre todas las secciones de la creencia religiosa y la
sociedad judías. Siguiendo con los comentarios en la Encyclopedia of Religion,
leemos:
"Parece que Luria poseyó los rasgos de un
individuo genuinamente inspirado y carismático. Él se hizo conocido en Safed
como una persona extraordinariamente santa que había sido privilegiada para
experimentar revelaciones personales del conocimiento kabalístico de parte del
Espíritu Santo, el profeta Elías y rabinos fallecidos. Él fue considerado como
poseedor de un conocimiento de artes esotéricas tales como metoposcopia
[adivinación por las líneas de la frente] y fisonomía, y la capacidad de
entender el lenguaje de los animales. Él era capaz de diagnosticar la condición
espiritual de sus discípulos y otros, y les señalaba actos específicos de
expiación para restaurar sus almas a un estado de pureza. A sus discípulos
formales, que se contaban aproximadamente en treinta y cinco, Luria impartió la
sabiduría esotérica, concediendo a cada uno un conocimiento místico pertinente
a su alma particular, como su línea de ascendencia y las transmigraciones por
las cuales había pasado. Él también dio detalladas instrucciones a sus discípulos
acerca de las técnicas meditativas por medio de las cuales ellos podrían elevar
sus almas hasta el reino divino, comunicarse con las almas de rabinos difuntos,
y conseguir reveladoras experiencias propias". (vol. 9, p. 55).
El rabino Luria nació en Jerusalén en 1534
d.C. En la opinión judía, él fue el producto más importante desde un punto de
vista profético. Se creía que Elías el profeta se le apareció al padre del
rabino Luria y le dijo: "Conserva bien a este niño, ya que una gran luz brillará
de él para Israel y para el mundo entero" (Vilnay, Legends of Jerusalem,
p.199). A través de mucha meditación (que él aprendió en Egipto), él finalmente
se trasladó a Safed en Galilea y persuadió a la mayor parte de los kabalistas
judíos que vivían allí. Él era capaz de indicar a distancia las tumbas no
marcadas y desconocidas de anteriores rabinos y hombres santos y de
identificarlas exactamente. No había ningún modo de demostrar que Luria estaba
equivocado en la mayor parte de los casos porque muchas de las tumbas que él
descubrió no tenían ninguna marca sobre ellas, y la gente tuvo que asumir que
Luria (debido a su santidad) tenía que estar en lo correcto en sus
identificaciones.
"La visita a tumbas santas era considerada
particularmente deseable por los kabalistas de Safed. Isaac Luria, el principal
exponente de aquella escuela, está acreditado con haber "revelado"
tumbas hasta ahora desconocidas" (Enciclopedia Judaica, artículo
"Luria"). Continuando con la cita: "La costumbre de visitar tumbas en
sí misma parece ser de un antiguo origen árabe. Casi todos los viajeros judíos
que visitaron el Erez Israel mencionaron tumbas en sus relatos y, en efecto,
muchos libros de viajes que señalan itinerarios y enumeran las tumbas
disfrutaron de amplia circulación. Una peregrinación a una tumba santa se
consideraba que tenía un valor terapéutico, y muchas costumbres se
desarrollaron para tales visitas. Se encendían velas en la tumba; a menudo los
suplicantes hacían procesiones ceremoniales alrededor de ella y se postraban
sobre ella. Había —y todavía existe— una generalizada costumbre de colocar una
pequeña piedra o guijarro sobre la tumba, y algunos peregrinos toman una piedra
de ella cuando se marchan. Es también una práctica común dejar una petición
escrita en la tumba. Tan temprano como a inicios del siglo X el erudito caraíta
[*] Sahl b. Mazli'ah se quejaba: "¿Cómo puedo permanecer silencioso cuando
algunos judíos se comportan como idólatras? Ellos se sientan en las tumbas, a
veces durmiendo allí por la noche, y apelan a los muertos: '¡Oh! ¡Rabino Yose
ha-Gelili! ¡Sáname! ¡Concédeme hijos!'. Ellos encienden luces allí y ofrecen
incienso..."(Pinsker, Likkutei Kadmoniyyot, Nispahim, II, p. 32)" (Enciclopedia Judaica, artículo "Jewish Holy Places"). Bastante verdadero,
esa práctica es paganismo absoluto en su origen.
[*]
Caraíta, miembro de una secta judaica originada en el siglo VIII en Bagdad,
Persia, que rechaza las enseñanzas rabínicas y talmúdicas y que se adhiere
estrictamente al texto bíblico, no reconociendo la tradición oral. N del la R.
El erudito judío caraíta mencionado en la
última cita estaba absolutamente en lo correcto. La gente que hace tales cosas
está practicando costumbres paganas e idólatras, lo cual está completamente
condenado en las Sagradas Escrituras (Isaías 8:19-20). En la mayoría de los
casos, esos sitios de tumbas que la gente comenzó a visitar en peregrinaciones
en la tierra de Israel en la época del rabino Isaac Luria fueron identificados
"milagrosamente". Había muy pocas tumbas que tenían lápidas con
inscripciones que identificaban a la persona que estaba sepultada en el lugar.
Eso es por lo cual el rabino Isaac Luria se hizo tan famoso y reconocido como
santo. Se pensaba que él poseía el espíritu de Elías y los espíritus y las almas
de otros hombres importantes del pasado. La nueva Encyclopedia of Judaism
(editada por Jacob Neusner, Avery-Pick y Green) dice lo siguiente sobre esas
tumbas "milagrosamente" identificadas (la mayor parte de las cuales
estaba sin marcar y nadie podía demostrar de una u otra forma si Luria estaba
correcto en sus selecciones). La Encyclopedia relata:
"Durante el siglo XVI muchas tumbas de
rabinos mishnaicos y talmúdicos fueron milagrosamente identificadas en
Palestina y se convirtieron en lugares de peregrinaciones individuales y
organizadas. Con la difusión de la Kábala Luriánica y de la colección de los
hechos milagrosos del propio Luria, titulada "Las Alabanzas del Ari",
los sitios de peregrinación local comenzaron a aparecer entre muchas comunidades
judías de todo el mundo musulmán, sobre todo en África del Norte. Allí, la
religión bereber popular, con tumbas de hombres santos, árboles, arboledas,
arroyos, estanques, rocas y grutas sagrados, había sido completamente
sincretizada con el Islam local".
[Continúa la cita:] "Hacia el siglo XX,
sólo en Marruecos había no menos de 652 santuarios de santos judíos... Eso es
debido a la influencia común de la Kábala Luriánica tanto en sus
manifestaciones intelectuales como populares... Incluso aquellos rabinos
africanos del Medio Oriente y del Norte de África que se opusieron a las
prácticas más exuberantes y sincréticas de la veneración de santos populares
tendieron a tomar una actitud generalmente permisiva, en parte debido a la
ubicuidad de dicha veneración y en parte a un deseo de mantener asociadas las
peregrinaciones y otras prácticas con tales veneraciones tanto como fuera
posible dentro de los límites de la Halajá [ley oral]. Así, por ejemplo, si
bien el gran legislador iraquí Yosef Hayyim (1833 ó 1835-1909) dictaminó que
los judíos de Arbil en el Kurdistán iraquí debían abandonar su costumbre de
sacrificar ganado en las tumbas de los tzaddiqim en tiempos de sequía [los
tzaddiqimeran hombres "justos" muertos del pasado], él no prohibió el
rezo en aquellos sitios. Esa actitud tolerante continúa a través de gran parte
del mundo sefardita y en el Estado de Israel hoy, donde la veneración de santos
ha experimentado un importante renacimiento y es más fuerte que nunca antes". (The Encyclopedia of Judaism, pp. 679-680).
Sí, existe una generalizada aceptación de
esas veneraciones de santos incluso en el moderno Israel. Fue el rabino Isaac
Luria el que comenzó en serio (y popularizó) esas peregrinaciones a las tumbas
de hombres muertos que eran considerados como justos y todavía vivos (a menudo
estando alrededor de sus tumbas). Esos hombres muertos (que se pensaba que
estaban todavía vivos) se consideraba que tenían los poderes de bendición y
sanación, y que todavía podían obrar milagros para aquellos que confiaban en ellos
para ayuda espiritual. En efecto [siguiendo con la Encyclopedia of Judaism]:
"En los años '60 las sinagogas llamadas
con nombres de tzaddiqim comenzaron a proliferar, y algunas se convirtieron en
los sitios de importantes hillulot [peregrinaciones] anuales. Alrededor de la
misma época, las peregrinaciones a tumbas de hombres santos sepultados en
Israel comenzaron a atraer crecientes cantidades de personas... La hillulot
donde Simeon b. Yohai [el presunto creador del Zohar que enseñó la Kábala] en
Lag B’Omer en Meron, en Galilea, ha llegado a ser la peregrinación más
importante entre los sefarditas en Israel, atrayendo a más de 100.000 personas.
Muchísimos nuevos sitios de peregrinación han surgido en Israel en décadas
recientes, e individuos recientemente reconocidos están siendo continuamente
añadidos al panteón de los tzaddiqim" (The Encyclopedia of Judaism, pp.
688-699).
Esas acciones son paganismo puro y simple
en acción (completamente condenado en la Torá y el Tanaj, las Escrituras Sagradas).
El principal originador de esas peregrinaciones a las tumbas de "hombres
justos" es el mismo hombre que primero seleccionó el "Muro de los
Lamentos" como un lugar divino para que los judíos se reunieran. Aquél fue
el rabino Isaac Luria. Él fue uno de los hombres más poderosos en el judaísmo
del siglo XVI (con excepcional influencia a través de todo el judaísmo). Sus
credenciales se centran alrededor del hecho de que él pudo identificar a las
personas en tumbas no señaladas, por medio de visiones, sueños y revelaciones
sobrenaturales, no por medio de la aplicación de métodos históricos y
geográficos sensatos. En efecto, el prestigio de Luria es todavía muy alto
entre muchos judíos religiosos. Aquellos que lo aceptan a él y a sus enseñanzas
son aquellos judíos que tienen la mentalidad religiosa que gobernó a las masas
judías en el siglo XVI. Los cristianos y los musulmanes tienen su parte de
tales gentes también.
Es gracias a tales identificaciones
supuestamente visionarias y milagrosas que tantos sitios de peregrinación han
sido seleccionados para adorar y en los cuales la gente judía debería reunirse
y rezar. Pero esos sitios ¿son genuinos? La verdad concreta es que ha habido
mucho error que se ha infiltrado en el seno de la tres religiones abrahámicas.
Los cristianos y los musulmanes del pasado han hecho la misma cosa a gran
escala. La ubicuidad de la práctica (y su popularidad hasta hoy) muestra cuán
penetrantes e insidiosas son tales costumbres. Si la gente las cree (como lo
hacen miles de miles de personas), ellos hacen un daño inconmensurable a los
verdaderos hechos de la Historia, y perpetúan prácticas religiosas y sociales
de la "Edad Oscura" que no tienen ninguna base en los hechos para
demostrar verdades históricas o geográficas. Hace tiempo que debió hacerse una
rectificación de esas absurdas y ridículas enseñanzas y falsas
identificaciones.
Algunas falsas identificaciones geográficas hechas por
el Rabino Isaac Luria
Dicho rabino no debería ser considerado
como un simple "hombre religioso" engañado. Esto es debido a la
influencia suprema que el hombre y sus enseñanzas han tenido (y todavía tienen)
sobre el judaísmo moderno. Veamos algunos puntos. Había también un aspecto del
rabino Luria que muchas personas han decidido ignorar. Pero tenemos que ser
conscientes de ello. El hecho es que Luria también cometió algunos enormes
errores en su selección de antiguos sitios mencionados en las Sagradas
Escrituras. Se nos dice en "The Legends of Jerusalem"de Vilnay que el
rabino Luria supuestamente supo en su día, de un modo sobrenatural, dónde
Jeremías había sido colocado en el Patio de la Guardia mencionado en
Jeremías32:2. Note lo que Vilnay registra:
"Se cuenta de Ha-Ari el santo, principal
de los kabalistas de Safed en el siglo XVI, que él descubrió el Patio de la
Guardia y su pozo en el cual Jeremías fue puesto. [Ha-Ari entonces visualizó:]
"Y la boca del pozo es estrecha y su fondo grande y redondo, de
aproximadamente dos ells [2,5 mts.] de diámetro. Y hay lugares tallados en la
roca de las montañas que fueron usados como cárceles por los reyes de Judá. Y
se dice que Jeremías el profeta está sepultado en el Patio de la
Guardia" (pp. 242-243).
El único problema era que el rabino Luria
(es decir, Ha-Ari) escogió el punto ahora llamado la "Gruta de
Jeremías" atrás de la estación de autobuses de Jerusalén del Este. Luria
seleccionó el lugar incorrecto, un lugar que las Sagradas Escrituras no
permitirían de ninguna manera. Luria estaba aproximadamente a 3.000 pies (915
metros) al Norte del verdadero sitio, que era cerca de la Fuente Gihón. Está
claro en el texto bíblico que la prisión en la casa del rey de Judá estaba
localizada justo al Sur del Templo.
Otro error geográfico e histórico
atribuído al rabino Luria (Ha-Ari) fue su selección de la persona que
supuestamente "obstruyó" la Fuente Gihón en tiempos anteriores (que
en el siglo anterior había sido descubierta de nuevo en Jerusalén). Según
fuentes históricas judías, la Fuente Gihón fue nuevamente revelada y restaurada
al conocimiento de la gente judía por el discípulo de Isaac Luria llamado el
rabino Haim Vital. Ese gran líder místico de los judíos hizo que todo el
judaísmo abrazara las enseñanzas kabalísticas Luriánicas en el siglo XVI. Daré
la interpretación judía de cómo la Fuente Gihón fue otra vez restaurada al
conocimiento de los judíos, como está mostrado en "The Legends of
Jerusalem" de Zev Vilnay, pp. 276-277. Recuerde que los judíos de ese
tiempo eran propensos a aceptar las enseñanzas de algunos místicos como revelaciones
divinas directas de Dios.
"En el siglo XVI Jerusalén estaba
gobernada por un tiránico gobernador turco llamado Abu-Seifen, Padre de Dos
Espadas. Sabiendo que un rey de Judá había sellado la Fuente Gihón, él preguntó
si había alguien que pudiera abrirla. Sus amigos le aconsejaron: "Hay un
judío sabio en esta ciudad, un hombre de Dios, y su nombre es rabino Haim
Vital. Él seguramente sabrá abrirla". El gobernador envió por él el
viernes, el día musulmán de descanso, y dijo: "Ordeno que abras la fuente,
que fue sellada por tu rey, durante el tiempo que estoy en oración en la
mezquita. Si no obedeces, tu sangre estará sobre tu cabeza". Entonces
ocurrió un milagro, y se le apareció al rabino Vital en una visión su maestro,
Ha-Ari el santo [es decir, el rabino Luria], cabeza de los místicos [quien
había estado muerto desde hace varios años]. Él dijo: "El alma del rey
Senaquerib, el enemigo del rey Ezequías, ha sido transmitida al cuerpo de este
gobernador, y en tu cuerpo hay una chispa del alma del rey Ezequías, la paz sea
con él. [La enseñanza kabalística de Ha-Ari (Isaac Luria) creía en la
Transmigración de las Almas, una doctrina hindú o Gentil nunca creída por los
judíos de la línea principal antes de la revelación de la Kábala en el siglo
XIII. Esa visión de Isaac Luria a Haim Vital sigue diciendo:] "Y ahora es
tiempo de abrir la Fuente Gihón, ya que fue sin el consentimiento de los sabios
que Ezequías selló sus aguas. Y ahora", siguió la visión del rabino Luria,
"si eres capaz de abrir la sellada Gihón, traerás gran bendición sobre la
gente". El rabino Vital contestó: "Abriré la fuente"".
Este relato justifica la creencia de que
el rabino Vital aceptó la instrucción del "rabino Luria" de que había
sido en efecto el rey Ezequías quien "obstruyó" las aguas de la
Fuente Gihón [esta creencia, sin embargo, fue la primera falsedad histórica].
Como ha sido mostrado en mi libro "The Temples that Jerusalem
Forgot", tenemos registros del período de las Cruzadas de que fue
realmente Saladino, el gobernante musulmán kurdo aproximadamente 400 años
antes, quien "bloqueó" la Fuente Gihón (Francesco Gabrieli, Arab
Historians of the Crusades, p. 93). Pero la gente judía en el siglo XVI creyó
que el rabino Luria era (por la enseñanza de la Transmigración de las Almas)
una nueva manifestación terrenal de Adán, Abraham, Moisés, Elías y el Mesías,
todos combinados en su persona.
Con tales credenciales, los judíos
pensaron que el rabino Luria debe haber conocido los verdaderos sitios en
Jerusalén y las tumbas no marcadas y perdidas hacía tiempo de muchos rabinos
anteriores que vivieron en Galilea. Ellos también creyeron que él debe haber
sabido que fue Ezequías quien "obstruyó" la Fuente Gihón, en vez de
Saladino, como revelaron los registros históricos. Saladino era la persona
correcta, NO Ezequías, como declaró Luria en su visionaria explicación. Algunas
identificaciones hechas por Luria fueron errores gigantescos.
Pero ¿por qué culpar a la gente judía por
creer tales identificaciones "milagrosas" cuando igualmente tenemos
una cantidad similar de sitios erróneos promulgados por nuestras tempranas
autoridades cristianas y musulmanas y todavía mantenidos por sus representantes
modernos? Tiene que haber una completa limpieza de la casa de todas estas
absurdas y paganizadas formas de idolatría que ahora impregnan las creencias
religiosas, costumbres y tradiciones de los judíos, de los cristianos y de los
musulmanes. Dios nos ayuda y nos salva de nuestras estupideces.
Cómo el
Muro de los Lamentos fue seleccionado como un sitio santo judío
La gente judía corriente en el siglo XVI
no tenía idea de cuán anti-bíblicas eran las enseñanzas de Luria o cuán
equivocadas eran sus identificaciones geográficas. Ellos aceptaron sus
enseñanzas totalmente porque él era para ellos un hombre santo de primera
categoría. Y en el esfuerzo de aquél para seleccionar las antiguas tumbas no
identificadas de anteriores rabinos del pasado, y también para mostrar sitios
santos mucho tiempo olvidados por los judíos, él tuvo parte en la determinación
del Muro de los Lamentos (que era al principio un sitio santo
cristiano-musulmán) como un lugar santo para los judíos. En efecto, en mi
investigación aparece que Luria fue la primera persona en la historia judía
(hace 450 años) que señaló la actual "Muralla Occidental" (el
"Muro de los Lamentos") como el lugar de reunión para la gente judía
y donde ellos deberían adorar a Dios. Ninguna persona judía había ido alguna
vez al "Muro de los Lamentos" (como lo llamamos hoy) hasta que Luria
le dijo a un tal rabino Abraham Halevy que él era digno de ver la Shekinah(la
Presencia Divina). Vilnay habló sobre Luria (Ha-Ari) y lo que éste dijo al rabino
Abraham Halevy. Note el comentario de Vilnay:
"Una vez el santo Ha-Ari dijo al rabino
Abraham: "Has de saber que tus días están contados y que morirás pronto si
no haces lo que te digo; pero si lo haces, vivirás aún otros veintidós años.
Esto es lo que te ordeno: Anda a Jerusalén y pronuncia tus oraciones ante el
Muro de los Lamentos y demostrarás que eres digno de ver la Presencia Divina
allí". El rabino Abraham se fue a su casa, se encerró allí durante tres
días y tres noches, se vistió con arpillera y cenizas, y ayunó todo ese tiempo.
Luego él salió para Jerusalén; él estuvo de pie en oración ante el Muro de los
Lamentos, en meditación profunda, y llanto. La imagen de una mujer, vestida de
negro, se le apareció en la cara del muro. Inmediatamente él cayó a tierra con
gran temor. Rasgando su cabello, él gritó con voz fuerte: "¡Ay de mí, ¿qué
he visto?!". Finalmente él cayó en un sueño profundo, y en un sueño la
Presencia divina se le apareció, vestida de fina vestimenta, y le dijo:
"Consuélate, mi hijo Abraham; hay aún esperanza para ti, y los hijos de
Israel volverán a su herencia, y tendré misericordia de ellos". Él se
levantó y volvió a Safed, y cuando Ha-Ari el Santo lo vio, le dijo
inmediatamente: "Ahora sé que has visto la Presencia Divina y puedes tener
la certeza de que vivirás otros veintidós años" (Legends of Jerusalem, pp.
165-166).
Por consiguiente, el rabino Abraham Halevy
que presenció esas cosas en el "Muro de los Lamentos" vivió
exactamente 22 años más. La gente consideró eso como una asombrosa confirmación
de los poderes divinos del rabino Luria y de la veracidad de sus revelaciones
para identificar sitios geográficos de antiguos sitios santos. Desde aquel
tiempo en adelante, los judíos en Jerusalén comenzaron a afluir a aquel antiguo
sitio santo cristiano (que los musulmanes habían limpiado después de que lo
heredaron de los cristianos), y las autoridades judías pronto lo convirtieron
en lo que es llamado ahora el "Muro de los Lamentos".
El hecho es que la geografía del
"Muro de los Lamentos" calza exactamente con las erróneas enseñanzas
teológicas de Luria. Más allá de aquella muralla (hacia el Este) no había
"nada" (ni edificios ni lugares sagrados) y eso proporcionó apoyo a
su enseñanza kabalística del Ein Sof como estando en el Exilio y en un estado
de "Nada", y que el "extremo final" de Dios terminaría en
"nada". En otras palabras, el Dios de Luria para la gente judía era
una "Nada" (un realmente desterrado e incognoscible "Dios").
No es sorprendente que el "Dios" de Luria no pudiera ser visto. Para
Luria y para aquellos que lo siguieron durante los siguientes 200 años, no
había "NINGÚN Diosperceptible" en el grado final de su comprensión
no-teística de la epifanía divina. Claramente, si una persona reflexionaba en las
creencias filosóficas Luriánicas hasta llegar a una conclusión apropiada, la
persona no encuentra a "NINGÚN Dios". Él encuentra sólo "espacio
vacío". El "espacio vacío" al Este del Muro Occidental era ideal
en la mente de Luria para enfatizar el "Ein Sof"(la Nada) de la
Deidad. Y la Deidad no estaba en Su Templo, sino en el exilio (como los Hijos
de Israel). Y para demostrar posteriormente eso, el relato muestra a la
Shekinah primero ataviada como una anciana con ropa de luto negra, como un
signo de su exilio desde su "casa", y luego cuando el rabino Halevy
fue bendecido con una vida más larga la Shekinahapareció con una gloria
resplandeciente.
Para Luria, era ese Muro de los Lamentos
el que mejor representaba el punto para mostrar la condición exílica de la Shekinah
(e incluso la décima manifestación de Luria de su epifanía divina llamada el
Sefirot, el Ein Sof como también estando en el exilio). A partir de entonces,
los judíos comenzaron a reunirse en esa parte del Haram esh-Sharif. Con el
tiempo, eso se convirtió en su lugar más santo en Jerusalén. No tenía nada que
ver con la Muralla Occidental del Santo de los Santos sobre la cual las
autoridades judías anteriores habían hablado. Hasta donde puedo averiguar,
antes del tiempo de Luria ninguna persona judía alguna vez fue al actual
"Muro de los Lamentos" a rezar. Pero Luria dirigió a la gente judía
hacia la Muralla Occidental. Al hacer eso, él los envió al lugar incorrecto.
Pero la gente judía de ese entonces estaba tan impresionada por Luria, que
ellos le dieron un status que igualaba al de Moisés (o aún mayor). Las
autoridades judías en el tiempo de él absorbieron sus creencias casi
completamente.
La perpetuación de las falsas (y Anti-Bíblicas) enseñanzas
de laKábala
Luria también estableció su propia versión
única de la Kábala. Las enseñanzas de esa forma de adoración son casi
totalmente de estilo místico. Por medio de la enseñanza de él de la
Transmigración de las Almas, declaró a sus discípulos que él había heredado el
"alma" de Adán, junto con algunas otras "almas" (que
entraron en el cuerpo de Luria para habitarlo por reencarnación). Varias
"almas" entraron en el cuerpo de Luria: las de Abraham, Moisés, David
y Elías; y él incluso tenía el "alma" del Mesías.
Luria persuadió con sus enseñanzas a la
mayor parte de los influyentes rabinos de entonces y de los siguientes 200 años
(hasta la ilustración judía del siglo XVIII). La Kábala Luriánica no tuvo rival
en la mayoría de los círculos judíos (véase el artículo "Judaism" de
la Encyclopaedia Judaica). Por supuesto, la mayoría de los judíos no cree hoy
en muchas de las extrañas enseñanzas del rabino Luria. Muchos eruditos e
intelectuales judíos han aprendido ahora a colocar tales creencias en una
categoría de "mentalidad de la Edad oscura" por la que la mayoría de
los grupos religiosos ha pasado en algún momento. Esto es bastante verdadero,
pero es la filosofía que está detrás de los conceptos del rabino Luria la que a
menudo sigue siendo creída por muchos judíos religiosos. Existen todavía, entre
judíos religiosos (y muchos cristianos y musulmanes), creyentes en lo que debe
ser llamado "doctrinas de la Edad Oscura de una mentalidad de la Edad
Media".
En cualquier caso, he mostrado con una
abundancia de pruebas históricas y bíblicas que los originales Templos de Dios
estuvieron posicionados sobre y alrededor de la Fuente Gihón en la parte
Sudeste de Jerusalén. La evidencia es tan fuerte que uno se pregunta cómo un
hecho tan obvio pudo estar tan escondido de la atención del mundo durante tanto
tiempo.
En conclusión, la aceptación del actual
"Muro de los Lamentos" por parte de las autoridades judías como una
muralla del Templo de Herodes fue inspirada por visiones y sueños falsos y
supuestos acontecimientos milagrosos que convirtieron un antiguo sitio santo
cristiano en el principal punto judío para la veneración divina. Aquel punto NO
fue descubierto usando hechos históricos y bíblicos. El actual "Muro de
los Lamentos" es una invención moderna (ideada hace aproximadamente 350
años) y los eruditos judíos saben que esto es un hecho cierto. Aquel "Muro
de los Lamentos" es realmente la Pared Occidental de la Fortaleza Antonia.
El verdadero Templo estuvo localizado SOBRE la Fuente Gihón en el borde Sudeste
de Jerusalén. No puede haber ninguna duda de este hecho. Es tiempo de que toda
la gente abandone esos falsos sitios religiosos.
Fuente: Editorial Streicher (otro de los tantos miles de portales eliminados por el sistema, al igual que nuestro primer Infocon Noticias)